La Cancillería argentina emitió un comunicado este sábado para condenar el ingreso de policías de Ecuador a la embajada de México, quienes detuvieron al ex vicepresidente Jorge Glas. En ese sentido, Argentina llamó a “la plena observancia de las disposiciones de aquel instrumento internacional” como es el asilo diplomático.
“Como Estado Parte de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 que ha otorgado recientemente esta condición a dirigentes políticos venezolanos y se encuentra a la espera de la emisión de los correspondientes salvoconductos, la República Argentina se une a los países de la región en la condena a lo sucedido anoche en la Embajada de México en Ecuador y llama a la plena observancia de las disposiciones de aquel instrumento internacional así como de las obligaciones que surgen de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, informaron en un comunicado.
La declaración del gobierno argentino se sumó al repudio de otros países de la región, entre ellos Brasil, Chile, Uruguay y Colombia, y el pedido de diálogo de la OEA.
La Policía de Ecuador irrumpió la noche de este viernes en la embajada de México en Quito, y detuvo al ex vicepresidente Jorge Glas, horas después de que el gobierno mexicano le concediera asilo político en medio de tensiones diplomáticas entre ambos países.
La Policía de Ecuador irrumpió en la embajada de México en Quito y detuvo al ex vicepresidente Jorge Glas
La información fue confirmada por la presidencia de Ecuador a través de un comunicado en sus redes sociales en el que asegura que “Jorge Glas Espinel, condenado a pena privativa de libertad por la justicia ecuatoriana, ha sido detenido esta noche y puesto a órdenes de las autoridades competentes”.
“Ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político. Jorge Glas ha sido condenado con sentencia ecuatoriana y contaba con disposición de captura emitida por las autoridades competentes”, agrega el documento.
Para el gobierno ecuatoriano “al haberse abusado de las inmunidades y privilegios, concedidos a la misión diplomática que alberga a Jorge Glas, y conceder un asilo diplomático contrario al marco jurídico convencional, se ha procedido con su captura”.
“Ecuador enfrenta un conflicto armado no internacional, cuyas repercusiones en la democracia y paz ciudadana solo serán incrementales de continuarse o condonarse los actos que interfieren con el estado de derecho, la soberanía nacional o con temas de injerencia en asuntos internos del país”, se lee en el comunicado.
“Ecuador es un país soberano y no vamos a permitir que ningún delincuente quede en la impunidad”, añadió la Presidencia ecuatoriana. (AP Foto/Dolores Ochoa)
“Ecuador es un país soberano y no vamos a permitir que ningún delincuente quede en la impunidad”, añadió la Presidencia ecuatoriana.
Imágenes de medios locales mostraron el ingreso de uniformados a la legación, ubicada en el norte de Quito, y que estaba resguardada en la parte externa por policías y militares.
Roberto Canseco, jefe de la sección consular mexicana en Quito, dijo visiblemente conmocionado fuera de la embajada que “como delincuentes allanaron la embajada de México en Ecuador; esto no es posible no puede ser, es una locura”.
Poco antes de la irrupción en la sede diplomática, la canciller mexicana publicó un mensaje en X, donde insistía a Ecuador para conceder el salvoconducto a Glas para permitir su salida.
“El derecho de asilo es sagrado y estamos actuando en congruencia plena con las convenciones internacionales, otorgando asilo a Jorge Glas. Confío en que el gobierno de Ecuador disponga del salvoconducto cuanto antes”.
Un día antes, la tensión entre los dos países escaló después de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, hiciera unas declaraciones que Ecuador consideró “muy desafortunadas” sobre las últimas elecciones en las que ganó el mandatario ecuatoriano Daniel Noboa.
Como reacción, el gobierno ecuatoriano declaró persona non grata al embajador de México.