Este martes 13 de agosto se cumplen dos meses de la desaparición de Loan Peña en Corrientes. A lo largo de la investigación se barajaron varias hipótesis, pero cada vez hay más dudas y se esperan pericias clave para el futuro de la causa.
En los próximos días, la jueza federal Cristina Pozzer Penzo tiene que definir si procesa o no a los los siete imputados que hay en la causa. En ese contexto, existe la posibilidad de que alguno de ellos recupere la libertad.
Entre las 50 evidencias y muestras que se están esperando por parte de la Policía, hay una que tiene que ver con el cotejo de la mancha de sangre encontrada en el guardabarro delantero derecho de la camioneta Ford Ranger de Carlos Pérez y María Victoria Caillava y el ADN de Loan.
La versión del choque fue instalada por Laudelina Peña, que el pasado 27 de junio, ante el fiscal provincial, acusó al matrimonio de Pérez y Caillava de atropellar al nene de 5 años. Todavía faltan los resultados de los peritajes para determinar si esto efectivamente sucedió.Una vez que estén los resultados, se pueden empezar a definir los roles de cada uno de los imputados, debido a que una cosa es la teoría del accidente y otra completamente diferente es la hipótesis de la trata de personas.
Al mismo tiempo, los investigadores no descartan que Laudelina Peña haya mentido en su declaración. Cabe destacar que al comienzo insistió con que el nene fue atropellado y luego aseguró que en realidad mintió. La Justicia trabaja para establecer si a ella le hicieron decir que se trataba de una mentira cuando, en realidad, desde el comienzo dijo la verdad.
Los primeros detenidos que tuvo la causa fueron Antonio Benítez, Mónica del Carmen Millapi y Daniel “Fierrito” Ramírez. Cinco días después, Carlos Pérez y Victoria Caillava también fueron arrestados. Junto a ellos cayó el jefe de la comisaría local, Walter Maciel. La séptima y última detenida fue su tía, Laudelina Peña, pareja de Benítez.Los celulares de los detenidos demuestran que antes del almuerzo en el que desapareció Loan no se encontró ninguna evidencia de que podría haber sido algo planificado. Sin embargo, al comienzo de la búsqueda, sí tuvieron contacto telefónico.
Entrecruzamientos de llamadas, mensajes de texto y comunicaciones borradas se dieron instantes después la desaparición, lo que instala la duda de si existe entre los siete sospechosos un vínculo.
Más allá de las diversas teorías sobre lo que pudo haber pasado el día que Loan desapareció, lo cierto es que la Justicia no tiene todavía pruebas concretas sobre su paradero.
Por eso, y para descartar cualquier tipo de duda, la fiscal sigue citando a declarar a diversos testigos. La última en hablar fue la abuela Catalina, quien dijo que sospecha de su yerno Antonio Benítez. Del mismo modo, la mujer reveló que existe un conflicto económico en la familia por la posesión de unas tierras y puso en duda el rol de su hija Laudelina.
“Puse la tierra a nombre de otra persona porque mis hijos querían sacarme el campo, y Laudelina se quería quedar con todo”, sostuvo.
A dos meses de la desaparición del nene de 5 años, durante la tarde de este martes se realizará una marcha desde 9 de Julio hasta el juzgado de Goya. Irá la familia, amigos y vecinos.